Textos

La línea intimista de Yadira Polo De Lobato

 Ingresar al mundo artístico de Yadira Polo De Lobato es vivir una experiencia que, como espectadores, trastoca sus imaginarios, pues genera la ilusión de sentirse por dentro y por fuera de su hogar, temática que es recurrente en todas sus obras.

Para esta artista plástica y visual, sus series artísticas están encaminadas a evocar el pasado, la infancia, tanto los momentos de soledad, como aquellos, en los que la compañía del ser amado surge, de forma espontánea.

Como ella misma señala: «La fotografía digital es mi herramienta de trabajo». Ese punto de partida es también el de llegada. Sus obras se conciben desde su óptica personal, intimista, femenina y feminista, en donde los imaginarios se remueven y mutan en disímiles posibilidades. Toda una experiencia visual y sensorial para los espectadores. Es ese espejo invertido en el que no solamente la artista se ve ante su obra, sino que extiende esta invitación a todo aquel que ose ingresar en su propuesta visual y artística, un viaje, un periplo hacia el pasado, la infancia y la familia.

Su entorno y su ciudad son el corazón de sus obras, sus fotografías que interviene y transforma, a partir de sus pulsiones, sus emociones y sus afectos, imbuidos de colores, de contrastes y de texturas.

Para esta gestora cultural, el arte está libre de ataduras y de etiquetas. Para lograr ese ideal, sus obras son disímiles, pero, en medio de sus fotografías sobre vinilo, sus pinturas, sus impresiones 3D y sus instalaciones hay un hilo conductor: esa evocación del pasado que hace todo migrante, todo ser que abandona un lugar y llega a otro, pero que lleva a cuestas ese espacio soñado, imaginado y habitado en diferentes épocas de la vida.

Toda su obra es un viaje a la semilla, pero desde la óptica del adulto que retoma los pasos ya dados, acompañado ahora de nuevos seres. Es ese viaje infinito que se enriquece en cada recorrido, con escenarios urbanos y rurales que no tienen asidero en el mundo real. Cada ser humano es una bóveda que, por decisión propia, termina habitando otra y otra hasta terminar en otra. Toda esta realidad es asumida por la maestra Polo De Lobato en sus obras, en sus escenarios, en esas atmósferas que crea y recrea, una y otra vez.

Jimmy Fortuna Integrante de 2entesmagazin arte y cultura

Licenciado en Idiomas y Magíster en Semiótica de la Universidad Industrial de Santander

Sobre la Obra “Sostenida”

Yadira Polo, con su díptico Sostenida, nos ha mostrado una serie de fotografías y fotomontajes que evocan el colorido propio de la región de la magdalena Medio. Las ropas recién lavadas y tendidas en medio de unos paisajes que oscilan entre los patios y solares de Barrancabermeja, hasta convertirse dramáticamente en aquellos paisajes desolados son de las masacres encargadas por el paramilitar Carlos Castaño generaron un sinnúmero de victimas. Como en la imagen, la vida pende de una cuerda…. de un hilo. Nos ubicamos ante una obra que insinúa las posibilidades que tiene las imágenes fotográficas para generar ambientes, recuerdos y fuertes sensaciones en el espectador 12 salón Regional de Artistas. Zona Oriente

Tomado del catalogo del 12 Salón Regional de Artistas. 2007

Alberto Camacho Maestro Artes plásticas, Universidad Nacional de Colombia. Director del Departamento de Artes, Universidad de Pamplona

Ricardo Rivadeneria Magíster en Historia de la Arte y la Arquitectura, Universidad Nacional de Colombia. Profesor de Instituto de investigaciones Estéticas, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá

Luis Alberto Carrillo Maestro en Artes Plásticas, Universidad Nacional de Colombia.  Profesor Universidad de Pamplona.

* Obra participante 12 salón Regional de Artistas. Zona Oriente

«Tras el vivir y el soñar se encuentra lo más importante, el despertar».
Antonio Machado

Yohanna M.  M. Roa*

El vivir entre sombras y reflejos es lo que el Mito de la caverna nos propone como idea de verdad, según él no vemos lo real, tan solo sombras que se reflejan gracias a la existencia de la luz que nos permite en apariencia conocer un poco de verdad.

Yadira Polo, utiliza la luz para mostrarnos una parte de la verdad, no pretende como habitualmente lo hace la fotografía, hacernos creer que lo que vemos en ella es un documento objetivo del mundo palpable; más bien nos presenta obstrucciones físicas de la luz, no vemos el edificio, o la baranda, vemos la luz que alcanza a pasar por donde los lugares y objetos se los permiten.
Los cuerpos sólidos al ser finitos permiten que la luz devele sombras de una verdad que subyace en la cotidianidad de la artista. Yadira al capturar cada fotografía nos descubre que el mundo corpóreo coexiste con el incorpóreo.

Estas imágenes fotográficas parecen estar en un espacio de ensoñación, flotando en un volumen negro, como si el mundo material oscilara en un espacio irreal, vamos de ensoñación en ensoñación, como lo hace en el primer sueño Sor Juana Inés de la cruz quien asciende desde el mundo material para poder ingresar en el espacio desconocido de la verdad. De la misma manera Yadira Polo nos permite ascender a través de la sombra de los objetos a una parte de lo real y nos despierta del ensueño cada vez que oprime el obturador; logrando presentarnos un conjunto de fotografías que redescubren la casa, el barrio, la ciudad y el mundo, a través de los objetos y los espacios físicos que captura su mirada.

Escrito sobre la Serie «Soliloquios» 2008

* Maestría Artes Visuales. Énfasis en Pintura UNAM México D.

Sobre la obra Recogimiento

*Por: Raúl Cristancho

En el trabajo de Yadira Polo, Recogimiento, la artista dispone, una junto a la otra, un gran número de fotografías a color de pequeño tamaño en un formato ligeramente rectangular. el efecto total es de un inmenso registro cromático que se acentúa con las degradaciones tonales oscuras hacia los bordes del conjunto. No obstante, cuando el observador se acerca, descubre los motivos fotografiados: cúmulos de desechos y basuras localizados en calles y plazas. De manera efecita, la artista transforma la lectura de la obra mediante una estrategia de interrelaciona entre lo material y lo intangible, lo real y lo ilusorio.

XI Salón Regional de Artistas. Zona Oriente   2005 Tomado del escrito de Raúl Cristancho para el catalogo del 40 Salón Nacional de Artistas. Colombia 2006

*Raúl Cristancho, Vicedecano Académico Facultad de Artes en Universidad Nacional de Colombia Artista, Curador y docente de la Universidad Nacional. Colombia

«Sonata y fuga de color»

PINTAR CON PIXELES. una vez, el tan cacareado fin de la pintura se ha revelado como una fala alarma. Claro está, que hace ya mucho tiempo que conocemos la procedencia de ese grito, lanzado siempre por pastorcillos mentirosos, iconoclastas trasnochadores o videntes miopes. Pero, en la última década, el furor del «infocentrismo» ( la fe ciega de los evangelizadores de la informática y la internet) ha venido conformando, de manera solapada, una cuarta categoría entre esos anunciadores apocalípticos del fin  de la pintura y el cuadro: lo «Seres digitales» que, a lo Negroponte, gurú del Massachusetts Instituto of  Technology, anuncias el fin de los átomos y el arribo definitivo de los bit en una nueva fase histórica que, a lo Matrix, nos desatomiza y nos vuelve virtuales, liberándonos, finalmente, de la pesada carga de la carne para pasar a concedernos la suavidad y el silencio del silicio.

Pues bien, el trabajo de Yadira Polo nos muestra, de manera irónica, que la pintura no estuvo nunca tan viva y sus estrategias productivas no estuvieron nunca tan claras como ahora, robustecidas por un nuevo pincel hecho de pixeles  y potencializadas por la cámara  digital, los software de imagen, los «escaners» y las impresoras de laser de chorro.

Porque….¡que nadie sea llamado al engaño!, lo que estamos viendo es «pintura, pintura, en toda la gama de sus mas ancestrales soportes: el pale, el retablo y el muro. Con «Sonata y Fuga de Color» estamos más cerca de los viejos murales bizantinos y paleocristianos que de los soportes de lo multimedial  y lo virtual….y que no lo diga yo, que lo diga tu propia experiencia ante estos mosaicos, en el recinto y soledad del encuentro, uno a uno, con las superficies pictóricas que conforman sus retablos.

Por: Adolfo Enrique CIFUENTES PORRAS

Doctor en Artes por la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG)

Licenciado en Lingüística y Literatura

Sonata y Fuga de color, proyecto de grado:  «Recogimiento», «Dispersión» y «Flor urbana» 2005

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