En Conexiones el afuera y el adentro se relaciona con la presencia y ausencia del ser, donde simbólicamente un espacio de conexión puede presentar una barrera o una facilidad mental o física. Este espacio de conexión, está representado en una puerta, con una sombra proveniente del espacio urbano, que se proyecta sobre ella y que plantea la posibilidad del inicio, del final, o de la confrontación dialéctica e histórica sobre la inclusión y exclusión. Las sombras simbolizan el grado de dificultad e incertidumbre para lograr este objetivo, una posibilidad existencial.